Fantasma que penas en las calles de mi mente, buscando el amor que le
tuve un dia, extrañas los días que te musitaba poesía en tus brazos, te
busqué en los arrabales de tu mente, pero me cerraste las entradas, por
qué recorres esos caminos, si ya no son tuyos.
martes, 28 de febrero de 2017
Alcoba.
Cuando mi nombre agonizó en tus labios, mis ojos vieron las injusticias
del destino, tantas injusticias repetidas, sobre las recias olas voy
bogando a solas con mi dolor, en la quietud de mi alcoba doy rienda
suelta al recuerdo que reposa en mi edredón, dueles más cuando el reloj
me pone el traje de hastío.
lunes, 27 de febrero de 2017
Teatro.
En mis ojos se agita un mar embravecido, me abrigo con la soledad, he
cruzado mares buscando respuestas y me responde el silencio, vivo en mi
propio infierno y en este teatro nunca baja el telón, ni nadie aplaude,
ni le dan premios, somos presos de nuestros miedos, del qué dirán,
escriben mis dedos y desnudan a mi corazón, estoy cansada de estar
encerrada en esta cárcel de huesos, encarcelada mi voz, quiero gritar,
todo lo siento, maldecir a todo pulmón esta vida mía.
Silban.
En el nido hay dos polluelos, la vida florece de nuevo, las flores
retoñan, pero las almas que se han amado cuando se alejan no vuelven
jamás, no vuelve el tiempo, nada regresa, silban las horas en las
madrugadas, volveré sobre las aguas del cielo, el cielo escucha el paso
de las estrellas.
Miseria.
Qué gran silencio parece un pueblo fantasma, se siente en el ambiento la
desesperanza, es la vida con toda su miseria, la gente con sus caras
tristes andan por el tiempo huérfanos de realidad, de sueños, con sus
caminar lerdo esperando un milagro que no llega, una ilusión que quedó
en el pasado, el sol se oscureció como las esperanzas del pobre pueblo,
que se lo tragó la miseria humana.
domingo, 26 de febrero de 2017
Perlas.
Vientos del silencio, mi alma ve los pétalos de rosas llevadas
suavemente por el viento, me arrodillo ante lo que para mí no es
secreto, un paisaje me hace viajar al pensar, se escurrió el velo que
cubre mis ojos y te vi llorando, quién de nosotros no es una paja en la
tormenta, no todos los ojos ven, no en todos los mares abundan perlas,
estoy llorando, qué dicen mis lagrimas, busco el lucero que ilumina allá
arriba, en qué gastaste el brillo de tus ojos, tu sonrisa palideció y
se borró en mis lagrimas.
Sed.
Quise ser agua para calmar tu sed, quise hacer un nido para cobijarte en
las madrugadas frías, quise convertir mis letras en tu amanecer, quise
esconderte en mis brazos, allí donde el lugar se convierte em verso
amarnos hasta el amanecer.
Muerta.
Estoy muerta, pero no tanto, quita de mi esa telaraña que me ahoga, sin
ser mar las grandes cosas son momentos, que frio es la cera de un beso
de nadie, una vez fui ave de paso y anidé en un nido ajeno, vapores de
rocío y en mi mente tú, cruzaré el jardín llorando más alla del mar.
Gato.
Qué hacían mis pasos quedos, el silencio me enseña sus colmillos, el
gato coquetea con la luna, fantasmas de arenas pasean por el pueblo, los
recuerdos borre hoy, entendí que la gente es como los gatos que un dia
te aman, dejan de verte y te olvidan, eso lo aprendí de ti, que rio veré
correr se desboca tu ausencia.
Maldita.
Por qué te escondes en cada poema, plasmo un doloroso vacío, hoy el mar
agitado me revuelca, me saca a la orilla, agarro una rosa y está
llorando, ninguna emoción palpita en mi ser, odas que recibo y la vida
las convierte en polvo, ya no canta el gorrión en mi ventana, otra
decepción para esta vida maldita.
sábado, 25 de febrero de 2017
Magia.
Con frecuencia nuestras almas se buscan, se entrelazan y viajan por el
tiempo atrapados como una pareja de jilgueros, por la magia del amor
miles de versos escribiré sobre mis sueños contigo, musito cosas a tu
oído que acaricien tu ser.
Mitigo,
Cruel destierro, pasa el tiempo, tanto olvido, tantas heridas, mi
corazón despedazado grita en la sombra mi locura y espera, plasmo sobre
una hoja mi tristeza, con eso mitigo mi dolor, desde el vacío horas
lentas flotan en en el cielo, hace rato navego en mis aguas de hastío.
Yacian.
Y
te fuiste para no volver en una tarde gris, mis besos se murieron de
frio, dejaste tu suave caricia en mis manos y el cielo enmudeció, sueñan
las rosas negras, parir destellos de luz, el aullido de la lluvia lame
los cristales y deja caer sus agujas en la tierra, huele a hierba recién
cortada, la mariposa voló, pero mi corazón comprendió que todos los
vientos yacian en ti.
Oleaje.
Si el tiempo no fuera eterno un verso perdido olvidado y marchito
susurrara en tus oídos, solo encontraras silencios mar, sucumbo ante tu
oleaje, mar tus aguas están tibias, desde aquí donde escribo me mojo mis
manos, las olas me salpican, ¡oh mar!
Anillos
Los anillos de la angustia me apresan, camino por caminos llenos de
espinas con mis pies descalzos, jamás encontré quien me tendiera su mano
para salvarme, sí encontré quienes me empujaron al abismo, qué miran
los ríos en una noche estrellada, qué mira el alba, qué miran las aves
al amanecer, qué mira el viento cuando pasa raudo por la colina, espadas
de silencio atraviesan mi cuerpo yerto, me he sentido sola, muy sola.
viernes, 24 de febrero de 2017
Eco.
Otra es la dueña de tu boca que fue mía, tengo celos, tengo miedo
escribiendo mi dolor, moriré porque me arrastro a tus brazos, si no me
quieres, por qué no termino con este tormento? ¿Por qué te espero?
Vuelve esta noche para ser mío otra vez, mis manos vacías como el eco de
un adiós, ¡ay vuelve, sálvame! No dejes que me muera sin besarte.
Alejate.
Bailemos como antes, siempre estarás en mis desvelos, bailemos, déjame
mirarte para que te quedes tatuado en mis ojos en mi piel, la vida nos
separa, nuestro amor se lo lleva el viento, no digas nada, alejate en
silencio, no volteare a verte partir sin un adiós, qué cruel es la vida.
Cai.
Voy buscando rauda por los senderos tus huellas, que ya se borraron,
solo están en los caminos de mi alma por los que transitaste con pasos
firmes, mi alma entre tristeza y soledad navega entre nieblas hasta la
eternidad y allí estaba su alma, me bajé de la barca en el puente,
brillante me encandiló, oí su voz que me dijo, ¡te amo! Cai de rodillas.
Hielo.
Quiero verte y pedirte de limosna una sonrisa, tu bien sabes que yo te
amo, pero tu corazón está hecho de hielo, mis ternuras se elevaran
etéreas al espacio, indolente esta madrugada me vuelve romántica, ¡te
amo!
Baul.
Mis pasos andan por cada poema, siempre has estado en el baúl que tengo
en un rincón de mi corazón, se me cayeron los días de mis manos buscando
los silencios, buscándote en el tiempo y mis destiempos, yo tuve un
sueño, quise hacer un poema, me hacen daño tus labios que saben fingir,
ahora sé que no le debo nada a mis días.
jueves, 23 de febrero de 2017
Nadie.
Acelere el paso para espantar el frio que llevaba guardado, ahora llega
el silencio, mi silencio, las horas no cuentan, cuántos murmullos, ya
sin miedo al que dirán, camino por estas calles desiertas y pienso, me
cobijé bajo estas manos que un dia fueron mías, ya no me queman ni
siento agonía, tiempo en la mitad de la nada que busco en este sueño que
ya nadie me recuerda.
Rimen.
Busco soles perdidos, hojas secas que rimen por esas sendas al pisarlas
que lleva al rio, el viento daba sobre mi vestido y demarcaba mi cuerpo,
me hago pájaro para buscar tu sombra entre la neblina y la duda, quiero
romper los silencios, las nubes desgarradas se pierden en el horizonte.
Miraba.
Yo miraba el mar agitarse y el viento sobre las colinas, tan solo fue un
susurro a mi oído y una voz que me preguntó, ¿escribes que te quebraron
las alas, te sometieron? Le respondí, por la ignorancia nos someten
bajo el peso agotador del petrificador tiempo sucumbo y desfilan torpes
mis desdichas.
Flor.
¿Por qué no te mueres en mi corazón? Amor que llegas como un huracán que
me arrastras, me elevas, te bailo en mis desvelos, no te mueras en mi
corazón, soy la única flor que alegra tu jardín, soy viajera que perdí
el tiempo, quise regresar sin darme cuenta que mi futuro no existe.
Venus.
Siento tus brazos en mi cuerpo de venus, amanecer contigo cuando la luna
y las estrellas se han marchado y todo a media luz, tus manos como las
aves precursoras de primavera que van pregonado, estoy como arena en el
desierto, me desvelo mirando tus cabellos azabache, donde mis dedos se
enredan en ellos.
miércoles, 22 de febrero de 2017
Poeta.
Las rosas del jardín del adiós, esas rosas efímeras se acaban antes que
amanezca, la lluvia muda, si yo pudiera deshojarlas y guardarlas en mi
pecho, ay te fuiste aquella mañana sin decirme adiós, mi amor se durmió
en mi alma poeta.
Pasado.
En esta guerra me declaro perdedora, hoy derribo las trincheras, intento
huir de este miedo que trepa el muro de mi tiempo, sigo caminado sobre
los recuerdos de ese pasado que no me deja, mis ojos se clavan en el
piso, pero no maldeciré tu recuerdo, aunque me destrozaste mi vida.
Polvo.
Letras que narran historias, el sol apenas surge, la frescura del rocío
cubre a las flores, sientes mis pasos entre el polvo de los caminos de
mi mente, mi corazón se convirtió en un ave que busca los cielos.
Palpite.
Yo tengo que ahogar en vino la pena que me devora, lo vi con otra, todo
lo que poseo de ti es ausencia y silencio, soy culpable de enamorarme de
ti, soy culpable de que huelan a abandono mis sábanas, quiero ahogarme
en vino para que no me palpite tu abandono.
Sedientas.
Ese vago clamor que rasga, el viento es la voz de las campanas, un perro
ladra, la nube se posa en el cerro, el gozne de la puerta que se abre
con el viento y entonces queda abierta, el ave cantora se posa en el
techo, el gato se asoma en el alero, se acerca la neblina entre el monte
sin que mi alma se humedezca, se abren las margaritas con sus pétalos
sedientos de cariño.
martes, 21 de febrero de 2017
Cansancio.
Soy cansancio, soy hastío, el sol esparce sus llamas en el horizonte y
entre las nubes lejanas tu rostro, tus cabellos al viento susurrando tu
nombre, un ósculo de mil colores te envió, el ultimo beso que sintió mi
boca lo tengo guardado en mi corazón.
Mecen.
Cómo olvidar aquel amor que llegó para convertir mi vida en un invierno,
cómo callar el olvido que traiciona al tiempo, las olas no volverán,
las horas no volverán, ya no hay ruido ni se mecen los nidos en esta
tarde agónica donde el corazón late el ayer.
Amarme-
A qué vienes, sé que yo soy tu remordimiento, te faltó amarme, mis
lagrimas trenzadas se niegan a brotar, cuánto daría por olvidarte,
cuando todas las manos te suelten yo estaré esperándote.
Invade.
Me invade el tiempo de los tiempos, el amanecer sombrío llora tu
ausencia, nada nos pertenece, mis recuerdos son del tiempo, no lloro por
tu derrota lloro por la mía, viví como las moscas encima de la mie...
El cirio de mi vida se va apagando convertimiento en pavesa endurecida,
por qué voy a llorar por ti.
Eras.
Han sido fuertes mis caídas, han sido fuertes mis heridas, rosas negras
de amor eterno, divagando entre las sombras, no, no estoy llorando solo
es la lluvia que cae en mis mejillas, te miré desde mis sentidos y
recordé lo que eras en mi vida.
lunes, 20 de febrero de 2017
Veneno.
Guardo tu mirada entre sombras, nada interrumpe el canto de los grillos,
en la madrugada solo se percibe el sonido de las letras, este odio
maldito que recorre mis venas, ay, si pudiera olvidar, solloza entre
sombras mi rencor, mis venas se desangran para librar este veneno.
Temo.
Mis manos tan cálidas ayer, hoy están frías, niegame, un remolino de
sentimientos sacuden mi cuerpo en esta noche eterna callas en un duro
silencio, no le temo al olvido, pero a tu olvido me aterra, el poema
nace de mi alma y se me clava en el corazón.
Desgarra.
Lejano y entre los pinos duerme plácido el viejo viento y la neblina
llega abrazando a los arboles, puede ser que la vida se detenga al verme
tan sola para charlar conmigo, la luz de la tarde se desgarra en
profundo y oculto silencio, mis poemas se me escapan y sueñan en el
aire.
Derrota.
La nostalgia se agita en mi corazón, la brisa cae desmayada en las alas
de la tarde, mis pensamientos son tuyos esta noche, mírame, ves la
derrota en mis ojos, hoy no hay palabras, caen las lagrimas, se deslizó
mi sentir como un rio que canta.
Rabia.
Me cegué por completo, era tan grande mi amor, no me culpes ahora, te
amé más allá de la razón, te sentías seguro de que te perdonaría, no te
daré el sutil gusto de poner flores en mi tumba, es una herida abierta
que me inunda mi pecho de rabia y de hiel.
domingo, 19 de febrero de 2017
Adormecidas.
El otoño trae hojas secas y sollozantes, quién me espera entre la
neblina, las aves en silencio adormecidas ven morir la tarde gris,
soplaba el álgido viento con siseo, qué enorme y terrible esta soledad,
sé que nunca atravesaras la inmensidad de este rio que nos separa, busco
mas allá de los recuerdos, ya no puedo cambiar el tiempo.
Igual.
Vi arder y convertido en cenizas el amor en mi corazón, perdidas en el
tiempo, nostalgias, me quede sentada en silencio pensando qué es extraña
la vida y en la fosa es igual la humanidad.
Apagadas.
En el frio de una noche sin sueño tantas puertas cerradas, tantas luces
apagadas, recuerdos de lo que pudo ser, pero no fue, ya no puedo
librarme de lo que me encierra, me ciega, me ahoga, ante esta plegaria
ahogada en llanto yace mi cuerpo tendido sobre la hierba, no encuentro
caminos, son laberintos entre neblinas y sombras.
Oh.
Oh, que solas están mis manos, mi jardín está marchito, voy a escribirle
a todo aquello que me dio la vida y no lo supe apreciar, se me fue la
vida, en un instante tantas cosas que jamás volverán. Oh, que solas
están mis manos.
Mutua,
Si con tu silencio y ausencia intentas castigarme, te equivocas, nunca
lamento por lo que no pudo ser, nunca lloro por un amor muerto, la
ausencia fue mutua, no te diré adiós, no es necesario.
sábado, 18 de febrero de 2017
Oido.
Me gusta tu manera de ignorarme, espero que te guste mi manera de irme,
preguntándote, ¿no has notado otro aroma en tu cama, en la piel de tu
mujer? Vientos que soplan por la ventana, que hablan de traición, no has
oído las voces, algún dia me preguntaras, ¿cómo lo sé?
MIo.
Como no recordar aquel cuerpo que era mio en esas noches las golondrinas
del placer emigraban a tu piel me adoraste en las noches calladas tus
labios danzaban en mi cuerpo tus manos de escultor esculpian mi cuerpo
tu cuerpo mi recuerdo.
Vengo.
Abro mis ojos entre la noche muerta, me asomo a la ventana y va pasando,
le dijo cuéntame viento tardío de dónde viene, ¿viste el ocaso? Mira
cómo bailan las mariposas en medio de las flores, el viento me
respondió, vengo de allá lejos, no vi el ocaso, me detuve a ver las
flores del camino, se despidió le dije, búscame siempre al salir la luna.
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