Estoy muerta, pero no tanto, quita de mi esa telaraña que me ahoga, sin
ser mar las grandes cosas son momentos, que frio es la cera de un beso
de nadie, una vez fui ave de paso y anidé en un nido ajeno, vapores de
rocío y en mi mente tú, cruzaré el jardín llorando más alla del mar.

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