Confundi

Veía imágenes de mi pueblo ayer y con el frío que me congelaba y la nostalgia, confundí la fecha, creí que
era Fin de Año, vi la plaza, ay, un viejo amor no se olvida nunca, viejo amor, que nunca dice adiós.

Trenza

La noche besa la nostalgia y trenza en mi alma tu recuerdo, este año nuevo le escribo a lo que amo y huye de mí, aquí estoy anclada en este fondeadero barco que jamás ha de zarpar, llueve sobre el puerto mientras yo escribo trozos de mi vida destrozada, ancla oxidada que nunca se ha de levar.

Otro

Y una gota de ese elixir de amargura con saber a engaño, imperturbada brindo por ti, para qué quiero tu amor, si tu amor se me escurrió entre mis dedos, ya no extraño tus caricias, otro curó la herida.

Tu y yo

Miro en la lejania de tus ojos, un amor inmenso que sentiste por mí nunca debieron romperlo, 
borraron ese espacio que había entre tu y yo, ahora soy una desconocida para ti, otra ocupa mi lugar, vago con mi corazón yerto.

Cariño

Mis pensamientos afloran cual mariposa alegre que vuela exhibiendo sus alas hermosas, aquella que me desplazó de tu cariño, no es tarde para amarnos, si recuerdas mi amor siguen mis pensamientos fiuyendo como mariposa hermosa desplazada de tu cariño.

Mi nombre

Cuando la luna duerme sobre la arena sueño contigo, por qué no puedo gritar tu nombre, por qué no puedo gritar que eres mío, descansa la luna, se calla la vida, del manantial fluyen mis poemas
para ti, suenan mis dientes como castañuelas por el frío, en lejano tiempo con mis manos abrí las puertas de tu corazón, te llevaste mi rostro, mi nombre en tu alma.

Vestido verde

Oigo los repiques de campanas que me ponen triste, me llevan a otro tiempo, a otra vida, doce de la Nochevieja, estoy en la puerta de mi casa con un vestido verde entallado, la gente corre hacia mí para darme el abrazo de Año nuevo, todos me abrazan nunca me habían abrazado tanto, se fueron, me quedé mirando el cielo, mi pecho es un desierto abandonado, voy en esta Nochevieja, como una alondra que pierde la razón en la senda de la muerte. ¡Feliz Año Nuevo!

Mas mio

Miro el mar, la espuma es mi vida destrozada, en tus brazos los minutos eran segundos de sueños, las horas un suspiro. Mira mis olas, todo empieza a morir cuando nace el olvido, fuiste fugaz como el 
contorno de una nube remota, tu amor no era mío, el día que te fuistes con otra quizás eras más mío, tan mío y tan ajeno.

Diadema

Camino después de haber tenido un sueño muy real, mientras pasa, la mañana se desvanece poco a poco como dorados granos de arena que caen entre mis dedos. Llego a un río y en él hay troncos flotando en el medio, me acerco a su orilla, me agacho, recojo
unas flores silvestres, me siento, hago una diadema con ellas, me la coloco en mi cabeza, hoy me pierdo sola en mi agonía, entre sombras de olvido y resignación.

¡FELIZ AÑO NUEVO!

Guardé la rosa que me regalaste con aquel anillo que simboliza nuestro amor, la rosa la guardé en un libro, hoy en esta Nochevieja la saqué y la rosa no está muerta, está dormida, ay, como mi amor por ti amor mío. ¡FELIZ AÑO NUEVO!

El cruel destino

Me abriré el pecho si mi corazón te nombra, el cruel destino se ha posado en mí para verme llorar, mis manos yertas escriben y en el papel se va un trozo de mi vida y la desolación me veía partir.

En el silencio

En el silencio del tiempo vuelan los canarios en mi jardín, en el verano se desnudan los árboles,
volverán las lluvias y los árboles se vestirán de nuevo, una araña teje una estrella, el frío de un recuerdo que quiero olvidar me congela,
un perro le ladra a una carreta con un caballo famélico, el señor que va en la carreta me saluda con su sombrero roido.

Charcos

El tiempo se hunde en los charcos de la lluvia, me pregunto si el olvido me curó de ti, quiero dejar un verso para la eternidad, he meditado sobre las ruinas de mi vida, llueve y en mi alma, vago bajo la lluvia de la soledad, vieron mis ojos tantas sombras de las ausencias, la lluvia solloza en mi ventana.

Engañada

Engañada y traicionada, la sombra de tu traición me siguió toda mi vida, jure que me ibas a pagar y con mi nuevo disfraz me vengué, aquella noche que te traicionaron
sentiste escalofrío al saber que regresé al infierno para verte vencido, ahora vives con mi sombra.

Hamaca

Me levanté como que si dormí en una hamaca, así como mareada y con mucho frío, subiendo la colina oigo hablar del hombre que vi en mi sueño, que me acerqué a una hamaca, me senté en una silla pequeña, bajé la cabeza porque lloraba por un hombre y el hombre que estaba acostado en ella extendió su mano, acarició mi cabeza, levanté la mirada y lo vi, me asombré al verlo y yo percibía algo de las personas que veía en el sueño, me pareció un tonto y muchas personas que lo conocieron dicen eso de él.

El viejo viento

El tiempo se va y temo decirlo, las mañanas envejecieron y las tardes ferecieron, el viejo viento anda con un bastón, el río olvidó que nadé en él, 
las noches pasa rápidas, con tacones, una lagrima ríe al morir.

Jamás regresó.

Sabía que esa era nuestra despedida, no valía la pena engañarme, me quedé en el balcón fumandome un silencio y como olas venían y volvían mis pensamientos de aquelllas noches en sus brazos, sentí el frío estremecedor en mi espalda, en el dolor sin llanto, mi alma se escapó, se fue con él, 
jamás regresó.

Las cintas del olvido

En el juego de la vida te perdí, pero yo sé sonreírle al mundo, desataré las cintas del olvido para olvidarte, recogí un trazo de mi vida, nada me importa, hoy me despertó el movimiento de mi cama que iba y venía, pensé que soñaba y es que tembló, no me levanté.

La vida cobra

El sol dora a la cuidad, cada vez que te encuentro en mi mente, llora mi alma, a ti te recuerda, perdona, que la mente se enferma primero que el cuerpo,
limpia tu alma de rencores,
razona humanizando tu conciencia, abre los ojos es tiempo de cambios, todo está cayendo, despierta del letargo, ponte las manos en el pecho, deja el resentimiento, venimos a este infierno a perdonar.
Y la vida te cobra lo que haces, no lo olvides.

Te heri

Soy un rosal de espinas que herí tu corazón, yo te dije, no te acerques a mí, mi vida es un rosal que marchitoó el hastío.

Muero

Muero como la lagrima que corre por mi rostro, un siglo de ausencias voy sufriendo por ti, apagué la luz de mi esperanza, envuelta en lágrimas voy caminando por la senda, me agobia la sed de mis pesares.

El camino

Volvías a mí como el asesino, que siempre vuelve al lugar del crimen, 
volvías a mi cuando se te cruzaba la tristeza, yo me levantaba de mi cadáver para ayudarte a levantarte, 
peregrina de mí, te llevaba a un país de placeres, te escapaste de ese país detrás de ella, te diste cuenta que me amabas, pero no pudiste regresar porque no sabías el camino.

No habia llorado

Volví a mi pueblo, ya sabía que te habías ido de este mundo, ese día llegué, empecé a llorar a moco tendido por ti, de repente me detuve y pensé como voy a llorar por Judas, 
sentí que lloraba por mí, por todo lo que no había llorado en mi perra vida.

Mi culpa

No caen las palabras como hojas muertas, tus ojos cayeron en ese niño que yo llevaba en un coche, nos veías asombrado, esa escena se quedó grabada en mi mente, aquella noche que soñé que estaba encerrada en una hacienda, estaba un niño de catorce años que me odiaba porque por mi culpa habíamos perdido todo, desde que me desperte sabía quién era ese niño en esta vida, por eso no me sorprende que me odies, ah, el sorprendido fue mi amante, el dios griego.

Lluvia de pensamientos

Lluvia de pensamientos, 
me alejé de ti en silencio como el sol de la tarde, 
soy la que cuando me alejo no vuelvo, aunque el corazón se estruje en las feroces manos de la zozobra, son tan largos mis días eternos como la muerte, me dormí en la mitad de mi vida, el riesgo más peligroso de todos que corrí es dejar sin hacer lo que quería hacer, pensando que tenía tiempo.

Dos rosas

Jamás quiso llegar el desengaño, ni el olvido a mi corazón, aquella tarde tus manos desahojaron dos rosas blancas, con ellas las estrujaste en mis brazos, mi espalda y de tus dedos salía arpegios entre olas espumusas de ternura, después entendí que esas caricias quedaron latentes en mí.

Mañana

Quiero que la mañana me encuentre perdida en tus brazos, entre suspiros y espasmos de la pasión más intensa, eres mi destino, lo sé, eres todo en mi vida, bésame bajo la luna raudal de luz, toda una vida te amaría, toda una vida estaría contigo, bésame como si fuera la última vez, oigo el canto de miles de estrellas.

Rival

Vivíamos con una señora, ella me dijo un día que hace días veía tierra con unos polvos en la puerta de la casa, me los enseñó, yo con el pie los tiré, ella dijo, muchacha no hagas eso, le respondí, yo no creo en eso, una tarde llegó un primo, nos dijo que se iba para un pueblo a visitar a su madre, al rato regresó y dijo, no me voy porque me siento mal, le dijo a una de las que me acompañaban, tía si quieres las llevo a casa de tu hermano, dijo que sí, nos fuimos muy temprano, cuando regresamos la señora me dice, muchacha si esa mujer te encuentra aquí te mata, entró como una fiera, se metió por la cocina, para los cuartos,
ese hombre es tu salvador y que cosa es su nombre Salvador, pensé ¡Carajo, van a matar a esta belleza a los catorce años por ese vielo lagañoso y solo soy acompañante! A los meses me mudé cerca de la señora que fue a matarme, una tarde tocaron a la puerta, me asomé, estaba una señora con una caja, me preguntó, ¿tú eres Morella? Le respondí sí, me respondió, esto te lo manda la señora me dio un nombre, en la caja había un cofre llenó de sortiijas finas, zarcillos, collares, un sobre con unas líneas donde se disculpaba, a los días el cofre se perdió como magia, no sé como permitía. Cielo, Cielo.Se me olvidó decir que no se la devolví porque la señora se fue a su pueblo y el esposo se murió y ella nunca se enteró quién fue su rival.

Siento frio

Siento frío en mi alma abandonada, siento en mi estómago el puño de tu traición, miseria es lo que vi en mi vida, nunca encontré un cariño ni de mi madre, ni una amistad, 
y tú que me diste maldito, 
más miseria.

Miro

Miro mis manos tan llenas de ilusiones, miro pasar el tiempo con el viento, hay momentos en los que no sé donde pertenezco, ni donde voy, entonces me encierro en mi capullo, silencios azules, flores Azules, Cielo Azul.

Papel no escrito

Mírame, soy un papel no escrito que el viento lo lleva cuesta abajo, cierro los ojos porque voy cayendo sobre la mierda
y me adhiero insistente añorando a la audacia inclemente voraz del tiempo, subiendo y bajando sigue el papel no escrito en el silencio de la noche extraña sobre las horas calladas.

Desde las estrellas

Un brindis por ti esta Nochebuena que me sonries desde las estrellas y sé que me sigues amando. ¡Salud! Estás en mi corazón, no pudiste estar en mi vida.

Sabia

Mi amante me llevó una foto de él, la mande a pintar, quedó bella, me la llevaron una tarde, en la mañana salió una de las que me acompañaban, se lo encontró y le dijo, anda para que veas la foto, cuando llegó a la puerta se detuvo porque yo la había tirado contra el piso.pasó entre los pedazos de su foto como si nada, jamás lo vi bravo, él me veía de una manera que no se describir, pensaba que esa alma sabía lo que yo sabía.

Mi despedida

Las aves se acercaron a mi ventana, Morella, venimos a despedirnos, nos vamos de este país, les respondí, gracias por llevar mis escritos por el mundo. Yo también me voy hasta nunca.

Mi adios

Tu cruel adiós fue mi Navidad, el ruiseñor se posó en mi ventana, cantó Feliz Navidad, cuando empezó a cantar volaron más ruiseñores y le hacían el coro. ¡Feliz Navidad!

¡Feliz Navidad!

Se oscureció el cielo y mi alma también, que tristeza hay en mí, hasta mi fe la sepultó mi situación, te vas de mi lado porque temes por mi situación, 
abro las ventanas de mi alma para que entre el aire que dice ¡Feliz Navidad!

La sombra

Se acercan los pasos, un susurro, toca la puerta, me palpita el corazón, suenan las campanas, paciencia, poder divino, oigo gritos en la ausencia, mis sentimientos a la deriva, la presencia de la sombra que pasa ante mí desnudando mi alma.

Capote

Cada vez que te encuentro en mi recuerdo me veo vestida de luces en el ruedo toreando al torero que se le marchita el ramillete, que nada le gusta, nada lo alegra, la única gracias del torero es decirme prostituta, tiré el capote en el ruedo, me di por vencida, un día me tenía medida para darme un puñetazo, en ese momento pasó una de las que me acompañaban le dio a ella en la cara, yo la agarré si no cae al suelo, no sabía como lidiar con ese maricon, hasta que soñe con la casa, pero como la consigo, fui viendo como se iba consumiendo con el odio, entendí, él tenía que conocer la compasión, murió en la casa, no se fue hasta que me dijo te quiero
y yo le respondí, yo también.

Prender

Me cuesta prender la llama cuando el frío me cubre, he vuelto a tocar cosas que no debo escribir, he vuelto a sentir deseo por mi enemigo, hoy volví a balancearme sobre el precipicio, ha llegado un invierno demoledor a este corazón, entre poemas brindo por ti, porque me olvidaste, gracias por tu olvido.

Amanecer

Cuando el amanecer se acostó conmigo porque tú te fuiste dejándome abandonada, serpentea el río entre mi jardín, flotan dos rosas ajadas en las aguas y la tarde me despierta rozandome un pezon se me erizó mi piel, quiero nadar en tu oleaje en ese mar desbordado de pasión, que cante el ave del amor en mi boca y la noche pasó conmigo porque tú no regresaste.

Vuela mi mente

El cielo azul claro con unas franjas blancas, pasan las horas lejanas, al día pasan las aguas espumosas del río de mi pueblo, pasa la neblina rauda escondiendo al sol, lágrimas del poeta que llora con letras, pasa la brisa corriendo con tacones, vuela mi mente a tu refugio y solo siento soledad.

No morirme

Recuerdo aquel veintitrés de diciembre que pasé contigo, qué noche aquella, viajé al infinito, toqué las estrellas, no puedo seguir recordando, escribo solo para no morirme, te espero más allá del tiempo.

La niña

Una mañana llegó una niña morenita de cabello ensortijado, yo la vi en la reja, me acerqué a hablar con ella, al día siguente volvió, la mandé a pasar, se sentó en la sala, ve unas fotos mías, me dijo regalame esta foto, le respondí, sí, ella siguió visitandome, un día una de las que me acompañaban apareció con mi foto, me dijo, mira esta foto la tenía la mujer de un chófer, le dije, no le digas a esa muchacha que me la diste, al día siguente llegó la niña, le dije, soy bruja, mira cómo apareció mi foto en mi mano,los celos te matan, no me metas a mí en tu novela. se volvió blanca la niña.

Entre brumas

Cuantas veces me cobijé con tu cuerpo, ese cuerpo que era mío y tú me olvidabas en otras camas, vienes entre brumas diciéndome que me amas, para qué quiero que me ames entre brumas, quería tu amor, tu pasión aquí en mundo de los vivos, aunque no sé si estoy viva o muerta.

En el suelo

La noche regada de estrellas despejadas, las nubes que acechan a mi entendimiento, velas encendidas sobre tu recuerdo, 
las letras no pueden con mi carga de melancolía, 
a las horas le salieron alas, mi imaginación se desbordó, hojas secas caídas en el suelo, en ellas te escribo.

Yo

Cuando muera mis letras no hablaran por, eso quiero sacar todo todo lo que viví que nunca conté, no quiero llevarme esa carga
en mi alma, a mi pluma la mueve la pasión, creo en la vida después de la muerte,
promesas del aire con mis manos quise atrapar,
no busqué que me amaras,
solo que recordaras que un día me amaste tanto como yo a ti, me traicionaste, ahora te devuelvo la moneda para que sientas lo que sentí yo.

Reto

En este momento te reto a que me olvides, jamás podrás olvidarme en esas noches de placer que disfrutaste conmigo, yo voy de tu brazo como una sombra, te reto a que me olvides, lo juro que jamás me dejarás, solo la muerte podrá separarnos. Te le escapaste a la muerte para estar a mi lado como el otro parásito.

No lo conozco

Una noche a las siete voy llegando a mi casa, se detuvo un carro a mi lado, corrieron dos mujeres al carro, casi me tumban, al día siguente tocaron en la reja, me asomé, vi a una mujer que me dijo, quiero hablar contigo, le respondí, pase, abrí la reja, nos sentamos, me dijo, vengo a pedirte que por favor dejes y me dijo un nombre, le pregunte ¿quién es ese? Ella vuelve a decir el nombre, le respondí, no sé de quién me hablas, al fin ella me respondió, el de la joyería, le respondí, no, no lo conozco, solo lo vi hace dos meses que compré este reloj allí, él si me siguió, no me había fijado, ve que de aquí no se ve, solo si me asomo en la reja, la mujer se fue tranquila, yo veía el carro parado en el puente, pero jamás me imaginé que era él, el tipo siguió pasando, nunca hablé con él.

Este jueves

Este jueves veinte de diciembre gris, todas las hojas son del viento
y yo enrroscada en el caparazón de la soledad, 
no todos lloramos de la misma manera, yo escondo las lágrimas en una sonrisa y adentro los ríos de mi alma se desbordan, me muerdo los labios para no llamarte, 
quiero embriagame para ahogar mis penas que me persiguen como perros de presa.

Santas y piadosos

Camino por los arrabales de mi mente, veo barcos de papel que se deshacen en el mar de mis pensamientos, nunca más tu voz nombró mi nombre cerca de mí, llueve lentamente en mi desolación, yo volveré como Lady Godiva ante las santas, los piadosos ja, ja, ja.