viernes, 28 de diciembre de 2018

Jamás regresó.

Sabía que esa era nuestra despedida, no valía la pena engañarme, me quedé en el balcón fumandome un silencio y como olas venían y volvían mis pensamientos de aquelllas noches en sus brazos, sentí el frío estremecedor en mi espalda, en el dolor sin llanto, mi alma se escapó, se fue con él, 
jamás regresó.

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