Volvías a mí como el asesino, que siempre vuelve al lugar del crimen,
volvías a mi cuando se te cruzaba la tristeza, yo me levantaba de mi cadáver para ayudarte a levantarte,
peregrina de mí, te llevaba a un país de placeres, te escapaste de ese país detrás de ella, te diste cuenta que me amabas, pero no pudiste regresar porque no sabías el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario