Vino

Tu amor se lo das a otra y yo como loca, ya no quiero vivir, la vida me hizo comprender que no eres para mí, brindo con este vino que se convierte en amargo con sabor a olvido, 
busco a mis ansias perdiddas.

OIdo

Esta neblina es cortina de silencio, que va aumentando mi melancolía, esta noche serena quiero contarte las estrellas una por una,
las cuerdas de mi corazón
alborozadas te esperan.
Esta noche serena los rayos de la luna iluminan mi alma y las cuerdas de mi corazón alborozadas te esperan y que el arpegio insinuante llegue a tu oído.

Habita

Tu amor me enseñó la lección de la despedida, tu adiós flota en el mar de mi alma, tu voz es la llave de mi corazón, nada me pertenece, cautiva en un adentro que nadie habita.

Yo

Por qué me esperaste para besarme y olvidarme, por qué te muestras tan frío, me preguntaba, qué pasará si tú me dejas, si no hay más remedio. Olvidame y yo me regreso como una ola, un día volverás a buscar a la ola.

El rayo

El rayo, aquella tarde hermosa el cielo no tenía ni una nube, yo me quedé como siempre impávida y el trueno estremeció el suelo del patio donde estaba jugando con los zapatos altos de mi madre, 
solo miraba el cielo, 
al día siguiente me fui del lado de mi madre, no me despedí de ella, la que me acompañaba me preguntó, te despediste de tu madre, le respondí, no, 
tenía nueve años, cuando me contemplo a mi misma, maldigo mi destino.

Entre pinos

Aguas claras que corren entre pinos, dile que no hay colores que no tenga
injusta la actitud que has demostrado conmigo, no niego mi culpa, me paralicé, le tuve miedo hasta a mi sombra, dices que tienes corazón porque sientes sus latidos, yo no lo siento, yo soy una muerta en vida, solo espero a la muerte para que me lleve a mi última morada.

Petalos

El mar y el cielo parecen que se unen, por qué vienes ahora que eres un ser de luz a mí, si soy más falsa que todas las flores marchitas de tu harem, la flor acaba de abrir sus pétalos, te engañó con amor que no sintió.

Versos

Versos de mi alma, me hago el amor a mi misma con versos, cuando escribo sueño que mis dedos son unas mariposas recorriendo tu cuerpo y mi boca como una alondra buscando nido en tu boca, ay, qué triste es el quererte.

Dos

Me perdí en recuerdos, caminaba al abismo, nadie me avisó cuando llegué al abismo, nadie extendió su brazo para salvarme, me quedé al borde hasta que dos putas pelearon por un hombre y caí al abismo, 
descendió un ángel a donde estaba, me hizo ver mi situación y a quienes me enfrentaba, no le hice caso y él siguió su camino, yo empecé a ver lo que iba a pasar, a conocer a mis nuevos enemigos.

Rocio

Qué se cierre esta puerta, no puedo seguir esperándote, que se cierre esa puerta de mi alma, ay, cuántas veces tuve que cerrarla, está es la última puerta, ay, sin amor el alma muere derrotada, el rocío moja mis ojos.

Alma herida

Has vuelto a aparecer en mi mente, de paso como todo lo efímero, dejé de necesitarte hace tiempo para qué escribirte con el alma herida sangrando.

Cada letra

Te quiero y qué, cada letra es el latido de mi corazón llamandote, te quiero y qué, tengo hambre de tu boca, te quiero y qué.

Dictador

Dictador, me torturaste, me amargaste la vida, me arrojaste al fango no me hundí, en él caíste, en él te tendí la mano cómo pude te saqué llorando desconsolada, ese día te diste cuenta que tu odio estaba aquí cómo una enfermedad, hoy ese odio se descongelo como una panela de hielo y sentiste la verdad, que estaba aquí en tu corazón y tú cómo un imbécil no te diste cuanta que lo que te cegaba era tu odio.

El rio

Perdí el tiempo con divagaciones inútiles e incoherentes, suspirando en la nada, susurros del alma, desde que te alejaste mi alma quedó desnuda, recuerdo como el agua del río roncaba y entre sábanas y almohadas me acariciabas toda, cómo olvidar tus caricias, en su orilla sentada en la baranda del río te veía pasar con ella, me abandonaste en las tinieblas de la noche.

Miserias

Aquella noche oscura llegaste a esa hora de que me salvaste, a dónde ibamos esa noche desolada sin luz, detuviste nuesta huida, encontré cobijo, pero tú no te enteraste de nada, pasó el tiempo, nos encontramos 
y en tus miserias hallé abrazadas mis miserias

Ausencia

La palabra tiembla en la mano del tiempo, en qué hondanada escondo mi alma, para no sentir tu ausencia, dónde me escondo para no ver tu ausencia, cómo hago para que mis manos no escriban de tu ausencia, cómo hago para no hablar de tu ausencia, cómo hago para que mi corazón en sus latidos no diga ausencia, cómo hago para que mis pensamintos como una manada de caballos salvajes no me griten ausencia.

Mis besos

No tienes que explicar, sé que te espera alguien más, tengo que soltarte, sé que el amor se escondió, yo estoy casada, fui tuya, fuiste que mío, que más 
aquí estoy recordando esas noches cuando disfrutaba de tus caricias, 
cuando me jurabas que eras mío, tan mío como la arena del mar, una noche llegó con la calidez de la brisa de verano buscando mis besos.

El alma

La humanidad está mostrado su verdadera cara, todo se está descubriendo, todas las creencias están destinadas a hundirse, 
el alma se limpia con el perdón, el cuerpo esconde la realidad, la realidad es el alma.

Fuente

Así como habla el agua de la fuente rodeada de aves, así como ama el poeta lo hermoso, así como las rosas abren sus bocas para que las bese el sol, así te amo, tus ojos son fuego que encienden mi pasión, te amo libre como el viento, acaricio con la punta de mis dedos a este poema, atesoro a lo que nunca se borrará, aires de poeta.

Besas mi alma

El viento toca el ventanal queriendo entrar y corre como un caballo por la colina, remembranzas de aquellos días, no es extraño tropezar contigo en mis escritos, debe ser que cuando escribo me elevo y nuestras almas se unen y tu alma besa la mía.

Lucero

Esta madrugada en la inmensidad del cielo vi un barco abandonado que navega en las aguas del olvido y en el margen del río se oye la voz del tiempo, veo que el barco se está hundiendo y en el margen del río la voz del tiempo me grita, que yo soy el capitan del barco y no sé nadar, desde este barco llamo a tu alma para que vengas a salvarme otra vez, ven lucero.

Amores

El sonido del mar rompe el mágico silencio, despertó la gaviota y abandonando la roca voló, el mar y la esperanza nunca mueren, 
tras la montaña sale la luna, las olas rompen en la roca, se oyen los ecos de amores pasados.

Cerebro

En mi soledad recuerdo a mis amigos, enemigos, cuántos me habrán visto pasar como una sombra gris, en mi soledad aprendí que ver no es ver y que algunas cosas no hay que verlas para entenderlas y que los ojos no le sirven de nada a un cerebro ciego, que los oídos no le sirven de nada a un cerebro ciego
y que ver no es entender, el sol se va escondiendo.

Herida

Saco de nuevo el baúl de los olvidos, ya está solo tu olvido, se me abrió la herida, el frío se metió en ella, casi me desmayo por tanto dolor, no pude seguir escribiendo.

Jugada de la vida

Aquella tarde nos encontramos con tu nueva amante en el camino de la estación, nos despedimos, sé que te regresaste, que le dijiste, que no me conoces. ¡Carajo! Que buena jugada de la vida, permitirme que me ría ja, ja, ja, pendejo, tu última aventura, el que ríe de último ríe mejor.

Descalzos

Mis pies descalzos crepitan en la humeda arena, mis palabras me abandonaron dejandome en silencio, no encuentro las palabras para decirte lo que siento, miro volar las gaviotas cerca de un velero y pienso, no te mueras en mis pensamientos eso es lo único que tengo, no te mueras en mis deseos para sentirme viva.

Mi nombre

Me ves y te ríes, por qué me juzgas una rival vencida, está contigo porque yo quiero, cuando le digo, ven, corre a mis brazos, el lleva mi molde y en su mente mi nombre, cuando te besa, baja la voz y dice mi nombre.

Tu hielo

Tu hielo lejano resfria a mi alma, mis manos yertas te escriben. Ven, las brumas del tiempo me cubren en esta colina, quiero un abrazo tuyo para abrigar mi alma, deja que mis manos no sientan el frío de la soledad, ven aquí esta un corazón desnudo que te llama.

Huellas

Huellas en mi alma de gente que jamás debió pisar mi alma, todo tiene su tiempo de ser, no quiero seguir cargando esa carga pesada atrrapada en ese tiempo de oscuridad y desolación, busco olvidar perderme entre letras, pero me sacude esa brisa macabra que llega de repente y me revuelca en recuerdos.

Perdona

Mis noches son tuyas, mi insomnio, mis sueños son tuyos, abrazame fuerte que el tiempo pasa y no perdona, abrazame sé que eres mío.

Huracan

El mal que me han hecho es una herida que sigue sangrando, que inunda mi pecho de hiel quiero olvidar, pero de repente sale a flote todo lo vívido, todo lo que soporté y el huracán hace estragos en mí.

Mi amante

Aquella noche en mi sueño tocaron en la puerta, no sé de dónde salí, abrí la puerta aquí estaba la madre del hombre que estoy segura que lo conozco de otra vida, ella me dijo, vengo a avisarte que mi hijo está hospitalizado, le respondí y le dije el nombre de mi verdugo, ella se volteó, yo quise agarrarla, pero estaba dentro de una luz que la cubría, que me encandilaba, a los años nos encontramos ese hombre y yo, fuimos amantes hasta que murió, le pregunté, estuviste hospitalizado, me respondió, sí, le respondí, a mi casa fue alguien a avisarme, me respondió, no creo, nadie sabía eso, me quedé pensando, esa señora no me conocía,
una noche me contó que se había enfermado con neumonia, que estuvo grave, oyendolo hablar estaba sorprendida, en la mañana yo le hablé a la señora, le dije, discúlpeme señora y dije su nombre, tuve miedo de ir donde estaba su hijo, pensé en prenderle una vela en eso tocaron la puerta y en la puerta estaba un niño con una vela en su mano, me la dio y se fue.

¡Malditas!

La maleta la cargabamos de aquí para allá vagando, a nadie se le prendió el bombillo de poner un circo con la maleta mágica y las manos invisibles que sacaban mi ropa y la entereza mía, de una niña al ver esa maldad, que la regalaba en vez de comprar algo para comer. ¡Malditas!

Alto

Muchas veces me estrellé a ver si podía volar, pero al ver que no podía volar me
hundía más en las tinieblas de la ignorancia, en esas tinieblas todos me pisaron. ¡Carajo! No sabía que con mi imaginación podía volar más alto que todos los que me pisaron.

Carcel

Busco la esperanza en la cruel realidad, miro el reloj, las horas se niegan a avanzan, mi espera se cubre de musgos, las horas pasan sobre una tortuga, miseria que llevo en mi alma, limosna de todo, no pude fugarme de la cárcel mental.

Ya no te quiero

De repente viniste a mi mente, así sonriente, ya no se mecen mis ojos recreandome con tu recuerdo, el tiempo se entregó vencido, hoy me siento como un manantial entre rocas, no sé si te vuelva a ver ya no me importa nada.

Tocarte

No ha muerto mi amor por ti, sería cruel poder verte y no tocarte, voy peregrinando por mi mente, poesía es amor, hablar de la belleza, deseos en mi piel.

Y los cielos lloraron,

Y los cielos lloraron, 
mariposas en el cristal, 
aquella noche me bebí hasta la última gota de ti, 
entre blandas sábanas, entre la noche callada me amaste, tu boca sobre mi boca, tus ojos en mis ojos, 
soy luciérnaga que emite su destello, ven a reposar en mi cuerpo, que no se detenga la noche. Y lloraron los cielos.

Colina

Un torbellino de golondrinas vuelan en la colina, quizas nazca una poesía esta madrugada, 
mis manos juegan un juego con las letras, cuando el ocaso de ayer dibujaba nuestro cielo y yo viendo volar las golondrinas esperándote 
si vuelves y mis besos como golondrinas vuelan a unos labios errantes para no volver, sé en el fondo de mi alma que extrañarias mis caricias.

Soy tuyo

Esa noche me dijo, soy tuyo, apareciste en mi vida disfrazado de verdad, 
que me perdone el amor por confundirlo con el deseo, las letras van arrastrándose, cómo yo, sin ánimo, suenan como las hojas al pisarlas mentira, mentira, no era mío, ni yo de él.

Bolsillo

El viento silba tu nombre, guardé tu recuerdo en mi bolsillo sin darme cuenta que estaba roto, el cielo no es el mismo, el cielo que miro es extraño, siento un manto de pureza.

Yo

Hoy estoy hilando un poema. Desesperación que se vuelve calma al ver a las aves volar en el cielo de mi alma, con mis finos dedos con acordes de seda te acariciaba, hoy te digo adiós, tal vez presiento mi muerte.

Huyendo

Aquel día llegaste una tarde como un lucero conocido, huyendo de tu otoño, siempre le habías iluminado el camino a la estrella recien llegada al infinito, después de besarla dejaste de iluminarla y la estrella se convirtió en una estrella fugaz y se apagó.

Medias

Mi amor por ti, 
tardío como una rosa marchita, una hoja muerta de frío, la muerte es un olvido a medias

Arrancarle

A el mundo lo están limpiando con nosotros adentro, no puedo arrancarle a nadie el gusto que le da juzgarme, pero a mí no me importa, mi imaginación me hace infinito.

Niña

Miro hacia atrás y mis ojos se visten de nostalgia, creí estar enamorada de ti, me deslumbró tu gallardía, ilusiones de niña ignorante, tu olvido me arrojó al abismo, lloré por una verdad descubierta detrás de mis lágrimas, fue un pacto de nuestras almas, a pesar de mi ignorancia comprendí los misterios de la vida.

Sembrar

He estado ausente de mí, de mi realidad, nadie supo sembrar flores en el árido y seco corazón, tal vez el amor me hubiera salvado de esta vida desolada, 
viajera de si misma
la neblina tenue me cubre, me inunda buscando letras que hilvanar en los días nublado y fríos, mis labios de no rozarlos con otros labios se van secando.

Cuello

El viento sacude mis cabellos, siento alrededor de mi cuello como un collar negro, el camino se hace largo, pero el tiempo pasa lento, cuántas flores marchitas en esta primavera, tuve que aprender como se olvida, me despedí de mi madre con un leve adiós sin verla, te amé con la sabiduría que no me pertenece, siempre me digo, está vida es un sueño, ¡oh, le escribo al corazón que no poseo!

Arañas

Las arañas tejieron tus recuerdos y yo alzo mi copa para brindar por ti, por el que llevo este odio mordaz que me acompaña hasta la muerte.

Agonia

Nada termina de suceder, con cuentagotas va avanzado esta agonía en este barco navegando en la mierda de los que apoyaron este desastre, 
las cloacas se destaparon, 
irse no es fácil, quedarse tampoco, resignada espero, ya hasta mi fe la perdí, se perdió el celaje azul donde brillaba mi ilusión.