Esa noche me dijo, soy tuyo, apareciste en mi vida disfrazado de verdad,
que me perdone el amor por confundirlo con el deseo, las letras van arrastrándose, cómo yo, sin ánimo, suenan como las hojas al pisarlas mentira, mentira, no era mío, ni yo de él.

No hay comentarios:
Publicar un comentario