Infinito.

Mi pluma indeleble te ha escrito tanto en tantos años que jamas podrás borrar mis poemas en tu piel, mis sentimientos se vuelcan en un adiós para que seas feliz con otra y yo como una nube viajera seguiré vagando por el mundo y desde el infinito les gritare, ¡Feliz año!

Humo.

Huele a humo de tren, partiendo siento el silencio, qué arrolladora la quietud, la brisa etérea me acaricia como la página en blanco de este poema, carta que no llegó de la eternidad, las olas del silencio borran mis huellas.

Amo.

Esta tarde fría, le escribo a lo que amo y huye de mí, aquí estoy anclada en este mar de tristeza donde nado, se desatan fuertes vientos en mi alma agonizante, viajo en el tiempo, mi vida se me va, perdone cosas que a mí no me perdonarían, ¡carajo! Ahora me arrepiento de dejar atrás lo que amo por complacer a los demás.

Grietas.

Crecen flores en las grietas del cántaro, me resguardo bajo la tierra del olvido, susurros del viento entre los arboles, la neblina los van cubriendo lentamente, me miro en el espejo y delante de mi pecado, rápido camina el tiempo, ay, ese ayer que me amaste, ay, esa ausencia que se viste de silencio, arden los recuerdos en mi alma desolada.

Hiel.

Pensando en ti con la lluvia caer, no me importa lo que diga el mundo, en estas horas, lentas y vacías, vivo la muerte y sin embargo en vida, mi vida es una copa llena de hiel y veneno, mis alegrías vuelan como hojas secas del árbol de mis melancolías.

Era.

Yo era para ti el sueño más oculto, la nube donde volabas, cuando me veías yo era para ti el deseo, la pasión, lo soñado y tú fuiste para mí palabras que me gustaría decir, ese secreto que nunca pude decir, lagrimas que no mojan, gritos que no hacen ruidos, el tiempo se escurrió entre mis dedos, contando los días, los meses y años sin ti.

Huellas.

Me envuelve un manto de olvido, camino en busca de las huellas que marcaron tu cuerpo, ya se esfumo el lucero que me alumbraba, que amé, cuando dejé de verlo, envuelta en lagrimas sintiendo el vacío que me dejó, huyen mis emociones detrás de la bruma.

Golpea.

Golpea el viento y rompe el silencio, el dia se ha puesto gris y vacío, mis sueños los deposité en mis poemas, tener que sonreír después de pasar la noche llorando por lo que mi alma anhela, no tengo mas palabras todas las he escrito, yo seguiré silenciosa como cuando,el viento hace saber de su llegada.

Suspiros

El viento acaricia las flores, no he olvidado aquellos suspiros vividos aquellas noches frías, aquellas caricias que te di. ¡Oh sublime placer en blancas sábanas! Te escribiré un poema en tu cuerpo para que no me olvides, te dibujaré un sol para tus días de invierno.

Ser

Vuelo con mis alas de plumas en el blanco nácar de las nubes, en el sutil azul del cielo, palomas en mi balcón, escuche el murmullo de la brisa, el sol sobre el mar, no quiero ser recuerdo para los que amo, quiero ser olvido, bésame entre nubes.

Averno.

El viento se va alejando, desde este averno suspendida en el vacío viendo pasar la vida, sin encontrar mi espacio que me invadieron gente que no sabía donde estaban paradas, vivián como parásitos consumiendo mi juventud, tañen las campanas de alegría, con cada campanada se me clava un puñal en el pecho por tanta miseria.

Tenue.

Presentimiento, el susurro tenue de mi alma, que va guiándome por los caminos tortuosos de la vida, porqué he de extrañarte si solo estremeces mi cuerpo de pasión, pero no tocas mi corazón marchito.

Copos-

El silencio llora mis quimeras, quedaron encendidas, me siento nostálgica bajo un sol que no brilla, ay, estoy rodeada de un mar de lejanía, como copos de nieve me caen mis ilusiones en este puerto desolado, mis manos me duelen del frio que hace.

Ames.

Cuantas veces me cobijé con tu cuerpo, ese cuerpo que era mío y tú me olvidabas en otras camas, vienes entre brumas diciéndome que me amas, para qué quiero que me ames entre brumas, quería tu amor, tu pasión aquí en el mundo de los vivos, aunque no sé si estoy viva o muerta.

Ocaso.

Quería amarte toda mi vida hasta tu ocaso, mi amor por ti era una lluvia de besos, en mi jardín quería amarte hasta que el tiempo te ahogue, sueños, sueños.

Dorada

La mariposa dorada se asomó a la puerta y vio a un hombre, le entregó su corazón, el viento le decía lanzate al vuelo, ella no podía volar porque le dolía el corazón porque creía que era fea, porque ese hombre no la amó.

Otras

Cuantas veces me cobijé con tu cuerpo, ese cuerpo que era mío y tú me olvidabas en otras camas, vienes entre brumas diciéndome que me amas, para qué quiero que me ames entre brumas, quería tu amor, tu pasión aquí en mundo de los vivos, aunque no sé si estoy viva o muerta.

Espera.

Guardé mis sueños a la espera de que dejaran de serlo, tronchaste mis sueños, hoy quiero que mi pluma te diga lo que siento, acomodando mis recuerdos solo veo la sombra del viento.

Judas.

Mar en calma, las gaviotas marcan sus vuelos en mí, no te extraño, no me importa que no me quieras, siempre he sabido donde no hay amor, conozco bien a la gente, tú lo sabes, a mí no me engañan, viví entre judas

Agujas.

Navidad, me siento olvidada, se durmió la noche, el frio inclemente, las agujas del frio se me clavan en el alma, dos caminos que nos van alejando, pero llevas el recuerdo de mis besos.

Refugio.

Mis brazos eran tu refugio, en los momentos de tormenta quería retenerte, pero te escapabas, me quedé sola con un poema transparente como el cristal desnudo en la aurora, me miro en el espejo y veo una sombra que vaga en el tiempo, en el silencio oigo los latidos de mi corazón.

Diosas.

Encerrada en un laberinto de espinas las diosas me torturaban con las espinas y el basilisco con su voz de trueno, me siento como una hormiga, recuerdos que rompen mi alma. dejandome desnuda y fragil ante tanta maldad

Cartas.

Cartas que dejé en el olvido, en mi alma, nunca las quise leer, me ciegan mis ojos las lagrimas lastimando a mi corazón, lagrimas con sabor de abandono, la muerte me visita, lee mis poemas y me dice, debes escribir poemas alegres para cuando vuelva a visitarte. Le respondí. Creo que nunca conocí la alegría, así que conformate con lo que escribo.

Crueldad.

la tormenta me sacudió sin misericordia, a las horas le salieron alas, el silencio se quedó atrapado en aquella habitación y en mi corazón, me dejaste atada con lazos de tristezas en una jaula de cristal, seguí con mi eterna tempestad, mi imaginación se desborda y mi alma herida e impotente ante tanta crueldad.

Aterran.

Brisa suave, soledad en mi hastío, tu nombre galopa en los susurros del viento, hojas secas caídas en el suelo, en ellas te escribo. Me aterran las noches de agonía, me pierdo en recuerdos, navego en los días en mi velero y mi locura buscándote en la nada.

Gotas.

Galopa el tiempo, se desvanecen los días como gotas de rocío, mañana será tarde para decirte te amo, el ave canta tu nombre invisible como el viento, vives en mi corazón y recorremos sendas que brillan en el cielo.

Penar.

Maldigo esta pasión que me arrastra a tus pies como una esclava, no pudiste borrarme de tu corazón, ese es tu castigo y dejar en tu piel las huellas de mis caricias, jamás te imaginaste que tu alma iba a penar por la pobre loca que te quiso tanto.

Corazon

Un ave canta en el silencio, mi alma calla, distante el ave me dice, las grandes almas son despertadas por el sufrimiento. Le respondí, lo sé estoy triste, porque lo que creí mío ya no lo es. El ave sigue cantando, se queda mirándome y sigue hablándome, me dice, a ti no te engañó cualquier mensajero. Le respondí. No, mi corazón me guía, la vida me ha dado varios de sus secretos.

Mio.

Se me inunda mi pensamientos de recuerdos´, el destino nos juntó esa mañana, allí en el andén estaban muestras almas en cuerpos extraños, en mí aún palpitaba la pasión, tus ojos, ay eran como dos volcanes. Le dije: Te conozco. Y pensé ahora eres mío.

Orilla.

En la orilla contraria mi alma como una flor, la neblina cubre la montaña, me parece que llegas entre la densa neblina, pero no dejaste una huella que pueda seguir, bajo la sombra de un amor no correspondido, palabras dichas solo con el fuego, fe y la pasión.

Navidad.

En esta navidad estás distante y a la vez tan cerca de mí, soy un ave de alas rotas con sueños muertos, porque llorar por ti si te perdí hace mucho tiempo, rio incontenible precipitándose contra el tiempo y yo nado en él.

Todo.

El aroma de flores en la pequeña sala, en una mesita un retrato mío, el reloj marca tu llegada, el rio que cruza el pueblo pasa por mi casa, miro sus aguas correr, cuando llueve me asusta, me sujeté a una estrella, surqué el cielo para olvidarme de todo.

Contigo

Te soñé en mi primavera, me torturé pensando que otra tiene tus besos que yo quiero para mí, deslicé mi ancla bajo la luna, del momento me hundí en el mar, nadé y me convertí en tu fantasma y una noche volviste cuando cayeron las hojas tú en la puerta y yo en los brazos de otro, soñando contigo.

Gaviotas.

El mar, las olas encrespadas con mi dolor, el disco de oro sobre el mar, el paisaje atraviesa las almas de los que buscan la belleza, las gaviotas se posan en la roca, sopla un viento amoroso, el tiempo es como un rio. No tengo vacíos, murieron las rosas de mi jardín, se cerraron los tiempos.

Seda.

Que larga la distancia que me separa de ti, no entiendo el lenguaje de tu silencio, deja que mi alma te abrace, ven tócame con la seda de tus dedos.

Peso.

Aterrada, herida, aún cargo el peso de toda tu maldad, te perdoné, pero la herida se abrió, hoy volvió a sangrar y en la arena que lame el mar le pido al cielo piedad, por esta alma condenada a vagar sin consuelo.

Sopla.

El mar, las olas encrespadas con mi dolor, el disco de oro sobre el mar, el paisaje atraviesa las almas de los que buscan la belleza, las gaviotas se posan en la roca, sopla un viento amoroso, el tiempo es como un rio. No tengo vacíos, murieron las rosas de mi jardín, se cerraron los tiempos.

Seda.

Que larga la distancia que me separa de ti, no entiendo el lenguaje de tu silencio, deja que mi alma te abrace, ven tócame con la seda de tus dedos.

Corren.

Te extraño en los atardeceres y un susurro lejano me llegan a mis oídos, corren las lagrimas que caen al abismo, anoche en mi insomnio me han traicionado mis sueños, no puedo hablar, soy un fantasma y mis manos temblorosas solo escriben, escriben.

Soy.

Soy una estrella sombría en esta noche que la luna se esconde, en la lejanía se divisa una embarcación, navega entre olas, alejándose de mí, mi remordimiento es grande al ver al barco porque en él va mi corazón, quiero olvidar lo que entre ramas no supe defender.

Densa.

En mi rincón desolado, mis sábanas ya no tiene tu aroma, el tiempo borro semblanzas, quiero ser invisible como el viento, los rayos del sol se esconden entre las blancas nubes y no calientan mi rincón, ese amor tuyo que se quedó en silencio hoy se va entre la densa neblina.

Desfilar.

Miro desfilar el tiempo desde las cumbres de mi nostalgia, estoy bajo la tormenta recordándote, cuando me muera no quiero que te digan que me fui y si un dia me recuerdas te voy a dar en la cabeza con mi bastón de tristezas.

Almas.

Esa navidad el tiempo se detuvo, no había cuerpos, solo dos almas amándose en un adiós, rosa marchita que el tiempo olvidó, luz lejana de antiguas primaveras, ausencia, es tu despedida.

Funden.

Dónde el comienzo acaricia el fin, escuchando el paso del tiempo en silencio mi corazón percibe desde la otra orilla, mientras la vida comienza a vagar sin mí. Allá en el ocaso tu alma y la mía se funden.

Cortando.

Sentada a la orilla donde nace el dia, mis recuerdos se escaparon y la ilusión de tus besos se fue volando como aves cortando el viento, sola me responde el frio y me congela mi alma ahogada en mi propio mar.

Cuerpo.

Quiero volar entre tu cuerpo cuando florece el amor, nos hace falta la noche, buscar la oscuridad como los gatos, se enredan mis dedos en tu cabello, tu amor me estremece, tus manos como aves que surcan mi cuerpo.

Expande

Como jilguero que en mi ventana canta y expande por doquier sus alegrías, vuela corta el indómito viento. Como la pluma del poeta que no se cansa de escribir, duelo de letras, la brisa besa mi rostro siete gotas de silencio, soledad, solo está mi alma en este saco de huesos.

Lago.

Me hundiré, llegare a el insoldable abismo, los ojos un lago de lagrimas de adiós, el viento mismo me dio paso entre su vuelo, me lleva sin decir adiós en el silencio y el tiempo. Tu presencia es necesaria para que mi amor no muera, ¡sálvame!

Fechas.

Estoy sumida en la tristeza, en la impotencia, le hice caso al corazón y no a la cabeza, en estas fechas donde acaban las tristezas donde hablan las ilusiones, yo camino con lentitud bajo el vuelo de buitres, grietas en mis sueños y en el frio de los inviernos quiero empezar a vivir en el desierto con su silencio.

Dulce.

Poesía, dulce amiga que me acompañas en mis desvelos, sumida en el silencio de la noche desnudando mi alma. La poesía me despierta de los letargos que me causa tu desdén, dejándome prisionera de una ola de confusas emociones, en mí solo germina hiel. Poesía, dulce amiga acompáñame a escribir con la amargura que me me embarga.