La neblina estalla en mi rostro y mis manos buscan cobijo en los bolsillos, te evoqué y galoparon gacelas en mi corazón, hoy traje tus amaneceres a mi vida ¿me recordaste aquella tarde que se poso el ave cantando mi nombre en tu ventana? Yo lloraba tu ausencia me senti olvidada hasta por el olvido.

No hay comentarios:
Publicar un comentario