Su sonrisa jamás se me olvidará mientras viva,
tal vez me la llevaré para el otro plano como la traje a este mundo, así pude reconocerte y tú a mí, el mismo día que nos encontramos me dijiste eres mía, pero en esta vida yo te tengo en mis manos, en tus brazos olvidé a un hombre, en otra vida, en esta no lo quiero, ni a ti ni él, un día primero de diciembre te fuiste feliz creyendo que mi sentencia era un juego, lloraste porque me quieres con locura.

No hay comentarios:
Publicar un comentario