Muere la noche, el tiempo se entregó vencido, mi corazón es un pájaro enjaulado, él era libre, voló a tu corazón, quiso anidar, pero vio que estaba ocupado, regresó, más nunca voló, todo lo dejé ir, lo que más me duele es no tomar un momento para decirte adiós y fundirme en ti como las arenas en el mar y morir en tus brazos.

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