Esta madrugada lloré por ti, no me extrañó tu abandono, pero extraño tu presencia, quiero hablar contigo para que me digas si sientes la misma soledad que yo, entre los dos atravesastes dos abismo que yo no pude salvar, pero debiste hacerlo también, entre tu alma y la mía, tu corazón y el mío porque al sentirte cerca de mí, ese amor que estaba dormido se despertó, cuesta acostumbrase a la ausencia, sigo siendo tuya,
hoy mi cielo y el tuyo está poblado de versos, como no te los puedo escribrirtelos en tu piel ahora están en el cielo, mi amor, primero de un claro anochecer.

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