Mi imaginación me hace llegar a mundos lejanos, a mundos que nunca fueron,
a mundos soñados, abrí mis alas, me detuve a ver el amplio espacio, me vi mis alas hermosas y volé,
llegué a mi pueblo, me pose en las barandas del puente, me voltee a ver sus aguas, esperé, extendí mis alas orgullosa de su belleza, el ruido de mis alas hizo que volteara hacia mí, sorprendido llegó a mí, lo cubrí con mis alas y lo besé, volvimos a encontarnos asi en secreto, en lo invisible lo que se ama nunca muere,
lo abracé muy fuerte un rato, me dio un clavel, me traje en mi pico, llegué a la colina y lo coloqué en un florero, clavelito que llevo en mi alma.

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