Las lluvias de pasadas tardes dejaban ese terrible olor a chiquero por
todo el pueblo, los burros en la puerta del mercado con sus cargas de
frutas y flores, la plaza con sus jardines con flores hermosas, las
ardillas caminan por la plaza buscando mangos, la iglesia con sus
campanas llamando a misa, sale de la iglesia una joven, toda la gente se
apartan de ella, mi amante me dice, pobre niña, la joven recorrió toda
la plaza, avanzó como hipnotizada y se paró frente a él y lo miró
fijamente, ella en su locura sintió que él se compadeció de ella...

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