jueves, 12 de mayo de 2016

Otoño.

Te esperaba en aquellas calles repletas de gente que me veían con curiosidad, bajo la lluvia de aquel otoño, te buscaba entre la multitud con mi corazón palpitante, cuando te veía subía al cielo me emocionaba, me sentía orgullosa de ti, con tu porte de dios griego, aquella tarde se me hizo tarde y lo vi con otra, me regresé empapada de soledad, me vio, me siguió hasta la estación del tren, no le hablé, me monté en el tren, sabía que estaba aquí pero no lo miré y me ahogué en el mar del olvido.

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