Al día siguiente que el dios griego apareció como por arte de magia a mi lado, yo estaba sentada en una cama aún estaba en shock, en ese momento tocaron la puerta, salí, abrí la reja, era un primo del dios griego, me dijo, muchacha, ¿qué vas hacer? ¿Estás loca? Mi primo está enfermo, yo no oía, no pensaba, pasé días así como en un letargo, yo no sabía que iba a hacer ni por qué buscaba a ese hombre, a los quince días apareció, esa misma noche así sin hablarnos me acosté con él, yo sentía que lo conocía, la gente se asombró de que fuera su amante, yo era menor que sus hijos, algunas veces pienso que él también me buscó a mí, sus caricias estaban tatuadas en mí, cómo que sabía quién estaba por llegar a mí, él visitaba a una puta, ella me cargaba cuando iba a su casa, cuántas veces se cruzaron nuestras miradas, yo no lo quería, cuando nos despedimos no lo extrañé, ni cómo hombre, cuando empecé con los sueños que estaba en una hacienda llorando por un hombre eran de colores, veía plantas hermosas guindadas en los corredores, vi a Judas entrando en la hacienda, yo estaba entre las plantas, pensé Judas es abogado, eso me dejó atónita, cuando lo reconocí pensé que era un hombre traicionero, le temía, su castigo fue amarme con locura. En mis sueños me veía encerrada, caminaba erguida con los puños cerrados, el sueño de que tenía un hijo de catorce años que estaba bravo conmigo porque por mi culpa habíamos perdido todo, lo veía detrás de mí como una silueta, no sé de quién era la voz porque no veía que yo movía la boca, por mis sueños me enteré que Judas y el Basilisco eran familia, por eso fue que le dije al Basilisco frente a mi familia que Judas era mi amante, todos se quedaron con la boca abierta, me dijeron, Morella estás loca, les dije, ese no me va a matar, tranquilos, él me dijo que si me veía con un hombre me mataba, pero que si tenía algo con Judas me dejaba en paz y así fue,
esto que yo cuento estoy segura que lo viví en la época de la colonia de mi país, cuatro parásitos volvieron con disfraces diferente, el dios griego muy elegante y mejor dotado, a Judas lo veía igual que en mis sueños, un hombre alto moreno, abundante cabellera, cejas pobladas, boca gruesa que hombres y mujeres volteaban a verlo olía a hombre y el Basilisco con porte de torero a mí no producía ni un mal pensamiento y yo, para nada se
rvi en esta vida.esto que yo cuento estoy segura que lo viví en la época de la colonia de mi país, cuatro parásitos volvieron con disfraces diferente, el dios griego muy elegante y mejor dotado, a Judas lo veía igual que en mis sueños, un hombre alto moreno, abundante cabellera, cejas pobladas, boca gruesa que hombres y mujeres volteaban a verlo olía a hombre y el Basilisco con porte de torero a mí no producía ni un mal pensamiento y yo, para nada se
...

No hay comentarios:
Publicar un comentario