jueves, 21 de febrero de 2019

sedientos de cariño

Ese vago clamor que rasga, el viento es la voz de las campanas, un perro ladra, la nube se posa en el cerro, el gozne de la puerta que se abre con el viento y entonces queda abierta, el ave cantora se posa en el techo, el gato se asoma en el alero, se acerca la neblina entre el monte sin que mi alma se humedezca, se abren las margaritas con sus pétalos sedientos de cariño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario