Ese dia que te faltaron mis caricias y en aquella alcoba donde me acariciaste tanto, tus lagrimas rodaron por tu rostro llamándome, con mis manos atadas no pude detener tu caída, cerré mis ojos y voltee la cara, lloré, viento que rompe el silencio, sombras que me abrazan, con las tinta de mis ojos te escribí los poemas que te tatué en tu cuerpo, huellas en mi alma.

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