Tierra como tu llano, yo me embargo en un viaje por tus llanuras a caballo, bajo la llovizna de tu cariño al calor de tu piel me rindo y me embeleso, quiero sentir tus manos entre las mías, tus ojos marrones, tierra ávidas donde descansan mis secretos más íntimos. Cielo, que ave tan grande vuela en tu cielo, deja que mi voz se deslice en tu alma como la miel y el agua, deja que el mar salpique su sal para fijar mis huellas.

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