Aquella tarde que me compré el reloj, no fue una tarde cualquiera para mí, esa noche tu alma reconoció a la mía y me recordaste, en medio de tu olvido deseaste verme, deseaste estar conmigo en la pequeña alcoba donde me besabas toda, yo esa noche no sé que sentí, te olvidé acallé mis deseos por ti, en medio del caos hay un orden, fíjate mi amante me llama desde la casa de enfrente porque se mudó mi juez al lado de mi casa desde hacía tiempo no quería ir a esa casa, la tarde que fui a comprar el reloj que paré el trafico él estaba frente a mí, otras veces había estado lejos de mí, todo tiene su porqué, esa noche no era una cualquiera el sintió en carne propia que se siente ser engañado en su misma cama por la mujer que ama y está alma le juró eso que vio esa noche.

No hay comentarios:
Publicar un comentario