El día que me entregaron la casa fuimos a limpiarla, me dejaron sola y se llevaron todo lo que iba a usar, me senté en un escalón, oí una voz que me dijo, no vas hacer feliz en esta casa, me levanté del escalón y me salí, esperé afuera, una noche le dije a quien me acompañaba, vamos a comprar pan y le dije, toma para que pagues lo que debes, eso lo hizo ponerse como un demonio, regresamos a la casa, comprendí que aquí estaba quien quería que me fuera de la casa, empezó a mostrarme su furia por medio de mi acompañante, no podía decirle a nadie lo que me pasaba, hasta que un día no aguanté, cómo luchar contra a quien no veía y temía por quien me acompañaba y me salí.

No hay comentarios:
Publicar un comentario