Y te miento fríamente cara a cara, frente a frente, porque sé que no me quieres, yo tengo hambre de un amor que me calcine, no podemos seguir con este engaño, la tarde grácil y silente, es testigo de este desamor que nos amarga la vida,
no puedo revestirme de espumas y hielo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario