Has dejado tibio mi lecho,
aguardo palabras mientras afuera acontece lo infinito,
al ruido de tu nombre le dije, ¡basta! Y el eco encontró refugio, contemplo el gran lago de todas las letras juntas,
me sumerjo en el lago, el día trascurre manso y un gato duerme en el jardín,
sigo nadando a grandes brazadas por el lago, si yo fuera brisa meceria tu alma en cuna de sueños.

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