Cuando todos los parasitos se alejaron cada uno se llevo su tristeza, cuando uno se acostumbra a ella algo en mí se niega a dejarla ir,
letras que me hacen huir de la indiferencia de quien no me quiere, el frío es intenso, añoro la bufanda de tus brazos, no le tengo miedo al olvido, el ojo que descubre lo prohibido, la vida en letras, digo que escribo para matar el tiempo como si no fuera el tiempo el que nos mata a nosostros.

No hay comentarios:
Publicar un comentario