Ese día que te vi por última vez, te fuiste con tu cara de muñeca, pisando las huellas del dolor, aquí en la soledad de esta carretera y la mía, lloré por ti, por mí, te fuiste con tu cara de muñeca creyendo que a mí no me dolía tu dolor, quise correr a tus brazos, pero fui un cobarde, tú eres más fuerte, tú aceptaste que lo nuestro no puede ser, en el fondo de mi alma, no, me duele que sufras por mí sin poder yo aliviar tu dolor, hoy te vas a enterar de lo que siento, que tu dolor abraza el mío, mi corazón late cerca al tuyo, que tu alma abraza a la mía yo te amo como tú me amas a mi, ¡te amo Morella!

No hay comentarios:
Publicar un comentario