Sé que he venido tarde, muy tarde para amarte, nada significan mis besos para ti, en la oscuridad prendiste un cerrillos, cómo puedo vengarme del abrazo intenso de la soledad, ese día llegaste con tu rostro de triunfo como qué habías ganado una gran batalla donde yo fui el trofeo, después comprendí que entre bastidores de la vida si fui un trofeo para ti, recuerdos que alzan su voz en mis pensamientos, se fueron las preguntas por el cause dormido del sueño eterno, pero mi molde, mi nombre, los momentos vividos conmigo se fueron grabados en tu alma y el dolor de haberme engañado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario