Quiero que la muerte peine mis cabellos, esta noche voy a ponerme el vestido blanco, me pintaré mis labios de rojo, me pondré los zapatos dorados para que la muerte me encuentre como una muñeca, maldita esa boca debio enmudecer hace tiempo, estos ojos malditos jamás debieron ver, esos oídos malditos jamás debieron oír, esta alma maldita debe seguir penando en este infierno, estas manos malditas que escriben que se entumezcan, el reloj maldito que se detenga de repente, hoy la vida me vuelve a revolcar en el río de mie.

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