Evoco aquel día que tu ingratitud me borró de tu vida, le dijiste a ella que no me conoces, olvidaste que te he curado tantas heridas, olvidaste tantas noches de placer viviste conmigo, no buscaste nunca en el fondo de tu alma que sentías por mí,
no llores ahora tantos años como amantes y me dejes por una mujer que acabas de conocer, gracias por tu ingratitud, no llores, que no voy a consolarte en tu dolor, llora eso hace bien.

No hay comentarios:
Publicar un comentario