viernes, 29 de junio de 2018

Manto

Un dia se cruzaron nuestros destinos, bajo lo desconocido dos silencios, esos ojos vivos que cuando me miraban se achicaban como escudriñando mi alma, en esa mirada había una gran admiración y al mismo tiempo un gran odio, yo nadaba en ese océano de sus ojos, de aguas amargas contaminadas con esas dos emociones juntas, un día las olas estaban tan fuerte que me arrastraron, me asusté, aquí los ojos de mi alma se abrieron más para comprender porqué nos unió el manto de lo desconocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario