Cuando llegue al andén de la nave del nunca tornar, no llores, cuando parta la nave no voltees a ver para dónde va, porque yo voy a estar a tu lado, me sentirás entre la brisa que te acaricia, en una mariposa, oirás que te dice, aquí estoy con la mariposa en mi mano, la muerte es un viaje donde estamos invitados todos.

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