Desde mi lejana estancia le escribo a mi amante, nuestras cuentas están saldadas, en ese tiempo me viste vencida, yo ahora te veo vencido a ti, amante, así es la vida, ¿ves qué perra es? Dice uno cuando le toca pagar, ahora lloras por tanto cómo yo lloré por ti.

No hay comentarios:
Publicar un comentario