Y cuando creí que te había olvidado apareciste derrotado buscando consuelo en mis brazos,
el día que creí que eras mío me clavaste el puñal de la traición, disfruta mi derrota que yo te espero en la estación para despedirnos y ese día verás que me amas y que fui una sombra en tu lecho.

No hay comentarios:
Publicar un comentario