No eramos dos extraños cuando te vi, me dio escalofríos, yo intuía tu odio hacia mí, eramos dos viajeros del tiempo con disfraces diferentes que la vida nos volvió a unir, para qué, ella sabrá, yo sé por qué me odias, en ese tiempo, no podías pasar por las puertas por los cachos, qué no me quieres, ¡carajo, pero que falta te hago!

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