miércoles, 3 de enero de 2018

Yo

Yo era una perra sin dueño, hambrienta una tarde te vi, moví mi cola porque tenía hambre, me admiraste mi pelaje y seguiste tu camino, al tiempo llegó a mi lado un perro sarnoso, dí vuelta a la cara y me puse a reír.

No hay comentarios:

Publicar un comentario