Inmóvil con mi alma de diosa viendo pasar la vida ya no tengo miedo, ya no se me mecen mis ojos con tu recuerdo, el barco a la deriva un milagro es lo único que nos puede salvar, siento latir mi propio pensamiento, alzo mi mirada al cielo y desde mi última tormenta me parece que estoy en otra dimensión.

No hay comentarios:
Publicar un comentario