Mis ojos necesitan la luz de la alborada, necesito las hojas de un frio
otoñal, una tormenta se avecina, llueve como lagrimas de velorio, el
calendario es un payaso triste de este mundo que se ríe de nosotros y su
rostro cubierto de historias, llueve y el tiempo está en la parada con
una rosa en la mano.

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