El mar, la bruma trae el ocaso, las olas van bailando, la esperanza
fallece, murmullo entre suspiros de rosas, siento en mi alma un inmenso
vacío, caballito de madera que corres por las llanuras de mi alma, arre,
arre, mi caballo, oigo que dice un niño montado en mi caballo, que como
todo lo mío me lo quitaron, hoy lloro por mi caballito de madera,
algún día en las llanuras del cielo cabalgaré en él.

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