Recostada en el regazo de tu olvido solo la luna con su silencio me
alumbra, todo queda en calma, dicen que las personas que escriben saben
la hora de irse, la noche dormida me envuelve en su sopor, oía al grillo
saltando en el jardín, veía a la luciérnaga esconderse entre las
flores, el viento me susurraba una voz diciéndome adiós, le pregunté
dónde estás, aquí a tu lado y vi la unión de la sombra y la luz y abrazo
mis sueños.

No hay comentarios:
Publicar un comentario