El recuerdo de un adiós, en mi destierro te esperé a que volvieras a mi
lado consumiéndome con mis ansias de mujer, te amo a mil maneras para
que nadie me pueda suplantar, llegaste una noche como el verso perdido,
como el trino de un ave que pasa a mi lado y jamás lo oiré y yo como la
flor cautiva en un tiesto viejo consumiéndome con las ansias de mujer,
vuela mariposa sobre tus frágiles alas.

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