Desfilan las poesías por las calles de mi mente, cerré los ojos buscando
brillantes destellos a los luceros, alzo mi copa con mis manos
temblorosas, yo he sabido beber otras veces en la fina copa de su boca,
alcance la cima de su alma, me amó, pero la vida celosa me lo quitó.

No hay comentarios:
Publicar un comentario