miércoles, 19 de abril de 2017

Vida.

Aquí me alzo invencible, troncos de arboles destrozados, no hay silencio más callado que tu voz en vientos de soledad, no te veo, pero te siento en mi corazón, recibo las migajas de una flaca lloviznas, el barco allí en el mar y mi corazón da vueltas, al soñar mis manos se estiran tratando en vano de atrapar un sueño, una tregua en mi destino, mi alma deambula descalza a la orilla del rio de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario