Lavado.

Eres la poesía que escribo en el viento, hoy me sacude la nostalgia, he renacido a la vida para seguir amándote, he lavado con lagrimas mi alma, me equivoqué, sí lo admito. No te demostré el amor que siento por ti, no aprendí a mostrar mis sentimientos, morí varias veces, en los otoños me acuso de ser aparentemente fría, como la brisa silenciosa, como una tigresa, pero mi alma anhela abrazarte.