Las piedras erguidas en esta montaña, las bandadas de aves vuelan cuando
el sol decline en el horizonte y la luna coqueta ilumine la montaña,
nuestras almas galopantes, palabras silenciosas, momentos tejidos entre
los dos, en realidad nunca te has ido, estás en mis delirios, cuando la
vida se me va a ese lugar lejano que extraño tanto.

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