Hay un poco de ti en mi poesía, no se me olvida tu paso por mi vida, me
miraste y ese vistazo caló en mi corazón, danzaba entre carcajadas de
cristal, te reías viéndome danzar con mi antifaz de promesas
incumplidas, con mi alma de acero, con mis zapatos altos recorrí la
estancia y una sombra, unas gotas largas me caen, eran lágrimas, estaba
llorando, la sombra soy yo, estoy muerta en vida.

No hay comentarios:
Publicar un comentario