Vacia.

Versos que no quieren volar, no aguantan el peso de mis penas, ya no contaré mis penas, viento empuja mis versos quiero seguir escribiendo para llenar de letras mi vida vacía.

Noche.

Murmullos en la noche turban mi sueño, ladran los perros, melodías en el tiempo, he mirado miles auroras de diáfana belleza, tantas noches, miles de cielos estrellados, pobre corazón sensible, un día pensé que somos como el río y el mar que nunca se unen, un día llegó una tormenta y se unieron.

Versos

Entre versos y sombras ya no arde la llama de tu amor, tristes pétalos de rosas desmayados, le temía a mi sombra, imposible escribir sobre nada, el poeta y yo entre copas escribimos, me dijo, la bruma cae y tirita el silencio, le respondí y la muerte su misión espera, alzo mi copa y brindo por ella.

Temblor

Mis ojos se deleitan mirando las flores, el cielo azul, un libro, el tiempo ha pasado raudo, escribir es prender fuego en cada silaba, pisando barro, suave brisa, búscame en las cenizas de mi amor aún encontraras pavesas y se te moverá el piso cómo hoy se movió el océano pacifico.

Lluvia.

Por las montañas viene la lluvia y por el camino baja enfurecida, brilla como una espada, cae en el río una bandada de aves sobrevuelan las aguas, no hay invierno que me impida escribir.

Universo

La conciencia es la voz del alma, la mirada es el lenguaje del corazón, un poder infinito en el universo con el que me conecto, medito para conectarme, con tesoros escondidos, cierro los ojos y pregunto lo que quiero saber, abro las puertas de mi corazón para que salgan de él todas las personas que me ayudaron en este viaje, les doy las gracias por sus compañías y favores.

Carta.

En este cielo nocturno te escribo esta carta que esta dictada por mi alma para que llegue a tu alma. Me desperté llorando porque no vienes, ¿quién te retiene amor! Llore de tristeza al ver que poco me dio la vida para extrañar tanto las migajas que me diste.

Condena

Pecado y condena, llanto, tanto llanto, qué puedo esperar de ti, si no me quieres tú sabes mi sentir, el amor que anida en mi corazón, evoco aquellos momentos vividos agónico, pasó el tiempo, tú mi desvelo y llora mi alma.

Fango.

Dictador, me torturaste, me amargaste la vida, me arrojaste al fango no me hundí, en él caíste, en él te tendí la mano cómo pude te saqué llorando desconsolada, ese día te diste cuenta que tu odio estaba aquí cómo una enfermedad, hoy ese odio se descongelo como una panela de hielo y sentiste la verdad, que estaba aquí en tu corazón y tú cómo un imbécil no te diste cuanta que lo que te cegaba era tu odio.

Sueños.

Buscándote en mis sueños mis manos te acarician, anhelo estar a tu lado, ahora dices que no me quisiste ¡qué bien fingiste!

Caen.

Esta noche el rocío que cae moja mis helados pies, caen a mis pies hojas cómo alas de avecillas, camino lento, descalza cada paso marca un sentimiento, en mis manos llevo mis zapatos altos de cristales, rumor del viento, pura tristeza entre los arboles, cantando el río fluye, el viento arrastra tu recuerdo.

Poesia.

Voy pasando porque no es el tiempo que pasa soy yo la que voy pasando, ya con mi carga livianita mi alma sin rencor, cuando contemplaba la nada vi caer palabras que florecieron en mi alma, crearan más poesía.

Soy.

No niego mi culpa, tantas cosas me hicieron paralizarme, era un cadáver andante y mi mente en contemplación solo mirando las maravillas de la naturaleza, devuélveme mi amor para matarlo, si un dia oyes una voz diciéndote ¡te amo! Soy yo que no pude matar mi amor por ti y ese día pensaras pobre loca y yo reiré.

Olas

Voy en el vaivén de las olas, el vaivén de las olas escudriñan mis recuerdos y vieron cómo me tomé tu recuerdo, no pienses que te perdoné, pasé la pagina, escribo una historia, soy un vendaval sin rumbo.

Usted.

Desnuda, usted mi corazón, usted es el dueño de mis desvelos, lo espero mirando el cielo, esta noche usted allá y yo aquí como el cauce de un rio embravecido así fluye mi amor por usted.

Tren.

A mi no me llevo el tren a un destino equivocado, las personas que me recibieron en la estación las conocía, las reconocí bajo sus nuevos disfraces, dejé que el tiempo pasara a ver que traía mi alma, me gritaba lo que yo sabía y mi corazón sabía qué hay en el tuyo.

Frio.

Ayer se cumplieron años de no verte, de no besarte, ¡ay abrázame que tengo frio! Estoy sola, tengo celos, creo que se me va la vida, ¡ay! Sin ti voy como un río caudaloso dando tumbos, tú eras el que me sacabas de tantos ríos que me arrastraron mis desdichas, ¡ay ven sálvame!

Cruzar

Las cosas que me han moldeado me han enseñado a cruzar ríos crecidos, mares bravíos, a saber que mi alma es inmortal y que tiene las respuestas a mis preguntas, me dice que no me deslumbre por lo que ven mis ojos, que lo que haga por lo que ven mis ojos del alma que el corazón tiene tesoros ocultos que no deben estar ocultos.

Navegado

Me arrepiento de no haber navegado en los mares infinitos de tu amor, me sentí cobarde al ver las tormentas que se me venían hacia mí, hui, un día llegué a una isla y me sumergí en las aguas divinas de ti amo.

Dices

Dices que tienes corazón porque sientes sus latidos, alzo mis manos ante la débil llama del tronco carbonizado de tu amo,r las hojas secas se murieron para brillar de forma de un verso para ti, ¡ay amor, no me quieras tanto!

Soy

Mi cielo soy tu ausencia, mi mente indecente vaga a ti, el ayer encerrado en mi pecho, soy una rosa pisoteada, el perdón es mi perfume, lagrimas y lluvia en mis pasos, entre la neblina densa están tus lagrimas y el viento me susurra, llora por ti.

Dias.

 Hay días que estoy cómo el sol radiante, hay días que estoy opaca que me confundo entre las sombras, en eso de oscuridad viajo dentro de mí, atravieso los limites de la razón y entro en lo desconocido, la estrella fugaz huye porque la tierra es una cárcel.

Soñar.

A mi corazón poeta quiero decirle que leo esos poemas y me llevan a soñar que soy feliz, mi alma fue seducida por la poesía, bailando con las letras caminaba por las arenas del desierto, patinaba sobre el mar congelado, solo oía una música celestial, la luna me cobijaba en mis noches de soledad y mi libro de poemas era mi sola compañía de niña.

Herida.

Se me abrió la herida de mi alma, hoy deseo que estés aquí para correr a tus brazos y en ellos olvidarme de mi maldita vida y aquí en esos momentos prohibidos reírme del mundo que tanto daño me ha hecho.

Mio

¿Por qué te sonríes? Si sé que eres mío, me lo dicen tus ojos cuando me miras, tus manos cómo pinceles que pintan mi cuerpo, tus besos de fuego inventados para mí y esa pasión que se enciende cada día más.

Disco

Las flores florecen cómo adorando al disco dorado, te amo con la intensidad de una tormenta, tú me deseas con la furia de un volcán, las horas van deshojados nuestro tiempo, hay veces que deseo amarte menos.

Otra

Pensé que todo lo había visto en la vida y la maldita vida me da otra sorpresa.

Sueño

Caminando por los suburbios de mi sueño abatida porque no te encuentro y esta maldita jugada que me hizo mi mente de ponerle cara a la muerte, sientes mi angustia de no verte, este dolor de no besarte, ¿a dónde fue ese amor que me profesabas? Dime, ¿oyes que mi alma te llama? Que me están matando los celos.

Rio.

El río de la vida va por cauces de mentiras, sus aguas falsas, el río conoce nuestros secretos, en sus orillas hay oscuridad, allá lejos titilan con leve temblor el despertar de nuestras conciencias.

Señor.

Gracias señor, le pido de todo corazón a Dios que le pague porque yo no tengo con que pagarle su generosidad.

Plumaje.

Salí a lucir mi plumaje, paso cerca de un ave, me elevé perdí de vista al ave, un día salí me tropecé con un ave que iba volando y me caí, el ave que perdí de vista voló para salvarme, pero fue tarde rodé por el acantilado con mi plumaje manchado, lloré tanto por mi plumaje.

Ella.

Cuéntale a ella cuántas veces has dormido en mis brazos, cuéntale a ella que caminamos por los caminos invisibles de la vida abrazados felices, riéndonos de nuestras travesuras, cuéntale a ella que eres mío, que no duermes contemplándome, cuéntale a ella que te estás muriendo y lo que más te duele es no verme más.

Versos.

Escribiendo versos de almohadas, tus dedos tocan las estrellas que se reflejan sobre las aguas de paraísos llenos de emoción, palabras que penetran al alma, quiéreme en el silencio de esta noche y mañana olvídame.

Rosas.

Cómo una estrella; que su destello lo miramos y está lejana, cómo las rosas que alzan sus tallos para besar la boca encendida del sol, cómo la luna plateada que sale a coquetear y yo sola con la hiel de tu recuerdo.

Perdida.

Me siento perdida en parte del camino, observo lo que me quieren mostrar esos sentimientos, respiro, abro mis alas y siento mi libertad, siento la luz de las estrellas dentro de mí y vuelo en el horizonte.

Ella.

Aquel dia que te vi con ella, ella te preguntó ¿quién es ella, la conoces? Le respondiste no la conozco, le respondí devuélveme mi corazón y mi cofre de ilusiones.

Pedirte.

Sé que no puedo pedirte que me quieras, ¿por qué eres tan frio? Si te amo tanto, escribo metáforas con la tinta de mi corazón, ya no puedo ocultar lo que guardo en mi alma, quiero verte solo mío.

Seda.

Un siglo de ausencia, sufriendo sin saber que me amas, me alejé creyendo que tu corazón estaba ocupado, ¡ay amor! Me duele el alma tantas noches de soledad soñando con tus besos, guarda tus lagrimas en mi pañuelo de seda.

Detuve.

Empecé a escribir, me detuve como sostenida en el tiempo, mi mente se llenó de tantos hechos asombrosos, todos juntos desde el velo traslúcido mi corazón ahogado en el humo de tu traición se pregunta ¿quién se vengó de tu traición.

Estrella

Serena espera la eternidad en la encrucijada, la llegada de nuevas estrellas para que brillen en el infinito y yo como una estrella, pero no brillo cuando llegue a mi destino desde allá brillare con el fulgor de la estrella más brillante.

Calma

Desesperación que se vuelve calma al ver volar las palomas del olvido y mi garganta se seca de tanto gritar, renuncié a lo único que me quedaba, solo tengo mis escritos y mi locura llenó las horas con mis afanes

Estoy.

Hoy estoy pensando en ti, llorando hilando un poema donde tú suspiras, eternamente quiero navegar en el torbellino de tus olas cristalinas, busqué una aventura solo encontré desengaño, vivo bajo el lecho de las traiciones, encontré de todo menos corazón, me perdí en ensueños para no ver la realidad.

Sonrisa.

Sentimientos de poeta herida, ese día aciago grité, quisiera ser el ser más cruel del mundo y la vida me respondió, ja, ja, ja, ya te veré cuándo venga alguien con su mejor sonrisa a visitarte.

Gota

Jugué, te deje ganar, ahora estás feliz, no más lágrimas, pero al final seré tu derrota, el triunfo fue mío te vi llorando gota a gota.

Llegan.

Mis poemas te llegan a ti con suaves arpegios que se esparcen por el mundo, el frio de las ausencias me hiere, de qué me quejo, miro tanta gente sola y a mi me acompañan los libros, me llevan a lugares lejanos a ver historias interesantes, nunca estoy sola y mi corazón poeta se adentra en el mar para buscar historias de amor y plasmarlas en mis poemas.

Aleteo

Silencio, solo se oye el aleteo de la mariposa, voces en un coro de silencio que surcan dimensiones, la nieve se funde con las primeras flores, las flores no se quedan tranquilas en el florero, camino por los letrados caminos del ensueño en busca de tu pasión para plasmar mis versos con tus besos.

Lince.

Mi alma de poeta habla de lo que siente, esta tarde hermosa contemplo el cielo buscando en él con mis ojos de lince, si en ese más allá me engañas.

Abismo.

Estoy oyendo como se mueve el mundo y me quedé con la boca abierta por eso no admiro a nadie ni soy fanática, el fanatismo gangrena a el cerebro, no creo en la amistad, si el destino nos tira al abismo, vemos que todo es mentira no hay quien nos tienda una mano más bien nos empujan al abismo

Silencios

Guardo sublimes silencios con mis lagrimas, porque lo que me hace llorar me enseña a despertar mi conciencia.

Ciegas.

Se hace difícil asumir tantas emociones juntas, cuantos momentos que el corazón no olvida, cuantos atardeceres donde las remembranzas
quedaron ancladas en las noches ciegas, tu recuerdo me hace tropezar con las horas.