miércoles, 22 de junio de 2016

Piano.

El dolor y el olvido van de la mano, aquella noche tocaste el piano como los dioses, tu voz, ¡ay, esa canción dedicada a mí! Me hizo subir al cielo con mis alas de nácar, viajo en los recuerdos en mis versos y con ellos vivo miles de vidas antes de morir.

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