martes, 22 de marzo de 2016

Desocupado.

Le prohibí a mi boca que te nombre, a mi corazón que deje de amarte, para cuando me vaya este mi corazón desocupado para irme con una sonrisa en mi boca y una nota que diga ¡Qué viva el placer!

No hay comentarios:

Publicar un comentario