domingo, 14 de febrero de 2016

Dos.

No eramos dos extraños, conocía tus besos, caricias, tus traiciones. Tú conocías todos los rincones de mi cuerpo y de mi alma, subí al velero de mis sueños navegué por mares. desconocidos buscandote en los silencios de mi alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario