Esculpías mi cuerpo con caricias nuevas con tus manos de seda, besos de
fuego del volcán de tu pasión, en esa noche de pasión descubrí que a mí
es que me acariciaba porque le habían dicho nunca beses a una mujer ni
le digas que la quieres, ¡ah! Ya entiendo porqué te vuelvo más loco de
lo que eres mi vida.

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