sábado, 7 de noviembre de 2015

Una hoja arrastrada por una ráfaga extraña, la neblina que a cada momento se hace más densa, te esperé en mi refugio, la puerta se cerró, las mariposas del olvido tocaron a la puerta, se cansaron de tocar, cuando se fueron abrí la puerta y aquí estaban las alas destrozadas.

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